Taipei 101 es uno de los rascacielos más espectaculares del mundo y símbolo de la ciudad de Taipei, capital de Taiwán, también conocida como República de China.

País | República de China (Taiwán) |
Ciudad | Taipéi |
Arquitecto | Chu-Yuan Lee |
Año de construcción | 1999 – 2004 |
Inauguración | 31 de diciembre de 2004 |
Altura máxima | 508 m. |
Nº plantas | 101 sobre rasante 5 bajo rasante |
Tabla de contenidos
La fortaleza eterna de un rascacielos

TAIPEI 101 se localiza en el distrito financiero de Xinyi, y fue diseñado por el arquitecto taiwanés C.Y.Lee en un alarde increíble de avances tecnológicos y una arquitectura de calidad.
Un edificio que destaca por ser el símbolo de Taiwán y conseguir grandes logros como ser el edificio en altura más sostenible del mundo, tener el péndulo más grande del mundo, ser capaz de soportar terremotos de hasta 7 grados en la escala Richter y los fuertes vientos en época de tifones.
Una torre de 509 metros de altura concebida para ser uno de los edificios más altos del mundo, récord que consiguió arrebatar a las Torres Petronas (Kuala Lumpur) con su inauguración en el año 2004, llegando a ser el edificio más alto del planeta durante 6 años, hasta la construcción de la torre Jalifa (Dubái) en 2010.
Diseño y arquitectura

La torre está dividida en 8 módulos con 8 plantas en cada uno de ellos que siguen un esquema repetitivo que recuerda al ritmo de una pagoda (edificio religioso característico en países asiáticos) o las cañas de bambú (símbolo de fortaleza eterna).
Fue diseñado siguiendo las enseñanzas del Feng Shui como protección a los huéspedes de las malas influencias.
Su nombre adquiere el número de pisos sobre rasante 101, sin contar las 5 plantas en sótano. Es un rascacielos con un perfil muy característico y fácil de recordar.

En cada uno de sus 8 módulos se ha resevado sus primeras plantas para albergar las instalaciones de cada uno de ellos.
Grandes ornamentos aparecen por el edificio a modo de modernos «ruyi», símbolo talismán que representa el poder y la buen fortuna en la cultura china.

El péndulo más grande del mundo
Entre las plantas 87 y 91 se puede contemplar una impresionante bola de acero dorada a modo de péndulo gigante.

Un sistema denominado amortiguador de masas donde la oscilación de un enorme péndulo de acero contrarresta el movimiento oscilante de la estructura del edificio causada por terremotos, tifones o cualquier otra fuente de vibración.


En la visita a la torre resulta espectacular poder ver la enorme bola dorada queda sostenida en su parte superior mediante unos fuertes cables a modo de tensores, y grandes amortiguadores mediante bombas hidráulicas en su parte inferior que consiguen impulsar el enorme péndulo en el sentido opuesto a su movimiento.
Subida al observatorio
Un buen lugar donde poder contemplar la ciudad de Taipei es subiendo al observatorio exterior de la torre situado en la planta 91.

Un sitio perfecto para entender la estructura del urbanismo de la ciudad taiwanesa, con sus principales arterias y zonas verdes.

Atardecer en Elephant Mountain
Una de las actividades imprescindibles a realizar en una visita a Taipei es la subida al mirador de Elephant Mountain. Un lugar mágico donde poder disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y poder contemplar la torre Taipei 101.

El mejor momento para visitar Elephant Mountain es al atardecer, momento en el que la luz tiñe la ciudad de un ambiente especial.

Hay que ir con tiempo, puesto que la subida llevará algo más de 20 minutos hasta llegar al punto más alto, previsiblemente bajo un clima de bastante humedad, por lo que es recomendable llevar una botella de agua para hidratarse mientras se recorren los más de 600 peldaños.
Al pie de un árbol, una inscripción grabada en una piedra indica el inicio de ascenso a Elephant Mountain mediante una serie de senderos y escaleras rodeadas siempre de abundante vegetación.
A lo largo del sendero van apareciendo distintos miradores y lugares de descanso desde donde poder contemplar las impresionantes vistas sobre la ciudad.
El esfuerzo de la subida se verá totalmente recompensado con una vista panorámica de ficción, digna de ser fotografiada, que me recordaron a las imágenes de la ciudad ficticia de Gotham en las películas de Batman.

El ascensor más rápido del mundo
En el vestíbulo de ascensores podemos ver una placa que indica el récord Guiness conseguido por ser el ascensor de pasajeros más rápido del mundo (2004-2015) alcanzando una velocidad de 16,83m/sg. En 37 segundos consigue trasladar a 30 personas hasta la planta 101.


Para evitar la presión en los oídos por la velocidad, la marca de ascensores Toshiba implementó un sistema de control de presión de aire, similar al de los aviones, reduciendo la presión atmosférica y minimizando así el efecto de molestias en los oídos en los pasajeros.
Impresiona la sensación que se experimenta al subir en el ascensor sintiendo la leve presión de oídos mientras contemplas en el panel la velocidad con la que avanzan los dígitos de las plantas hasta llegar a las últimas plantas.
El rascacielos sostenible más alto del mundo
Otro aspecto del que Taipei 101 puede presumir es la obtención de la Certificación LEED Platinum en la categoría «Existing Building: Operation & Maintenance«. Un marco de referencia internacional en la eficiencia energética y sostenibilidad de los edificios.
Gracias a su rendimiento energético y mejora de sus sistemas se ha considerado como el rascacielos ecológico más alto del mundo.

Posee un control de temperatura y climatización de sus espacios mediante sistemas de automatización por todo el edificio. Este mismo sistema es el que produce hielo por las noches con la bajada de temperaturas, almacenándola y de esta forma reducir la carga de refrigeración requerida durante el día.
Unas mejoras que consiguen un ahorro energético anual de CO2 de cerca de 3.000 toneladas.
Taipei, una ciudad llena de vida
Taipei es una ciudad que sorprende, llena de vida y movimiento, con gente amable y simpática que no duda es prestarte ayuda si ve que la necesitas.
En mi opinión, es en una de las ciudades asiáticas más agradables y atractivas de visitar como turista.
Una ciudad vibrante, con edificios modernos mezclados con maravillosos templos y amplios parques con zonas verdes donde poder disfrutar de la vida al aire libre.

Al recorrer la ciudad verás a los taiwaneses disfrutando de la gran cantidad de espacios públicos que hay por Taipei, divirtiéndose con el deporte jugando a un partido de bádminton, lugareños con juegos de mesa en los parques o grupos de jóvenes haciendo coreografías de bailes frente a edificios públicos
Todo ello sin olvidarnos de disfrutar de los Night Markets, los mercados nocturnos con puestos callejeros, donde saborear la deliciosa comida taiwanesa.